Tintour Ribera del Duero

Muy didáctica la cata y muy interesante el recorrido por las bodegas

Pasamos un día muy ameno, como era festivo estaban muy animadas las calles céntricas y tomando vinos. Rica la comida y el cordero en el asador Aitana, contratado por las bodegas D. Carlos. La visita a las bodegas interesante y la guia muy explicativa y en la cata también aprendimos algunas nociones básicas, por ser primerizos. Recomendable.

Interesante visita tanto por en la comida como en la visita a la bodega. La parte del curso de iniciación a la cata me pareció muy formativo y desde luego lo recomendaré a mis amigos. El curso de cata /.

Seria mejor un poco más de tiempo en la ACTIVIDAD.

Se pasa el tiempo volando. Pasamos una mañana muy entretenida, aprendimos mucho ya que era nuestra primera cata de vinos. Excelentes el profesor y la actriz.

La presentacion de la cata de vino

La comida

Muy entrtenido, el lechazo estaba buenisimo

Muy buena experiencia, ¡recomendable!. El Tintour ha sido una experiencia globalmente muy pero que muy buena, desde la comida realmente suculenta y exquisita, hasta el curso de cata. Mi única queja sería en la planificación del tiempo, ya que no nos quedó casi tiempo para salir antes de que había terminado el curso, y alcanzar el autobús programado en la visita para las 21h. De hecho, nos quedamos un poco frustradas con ganas de comprar alguna botella de vino, pero no pudimos por lo antes dicho del tiempo. Pero salvo ese detalle, ha sido realmente excelente, y de la atención ni hablar, todos quienes nos atendieron muy amables y atentos en todo. ¡Más que recomendable!. Todo de la visita, la comida, el curso.

La falta de tiempo para comprar vinos, que si no ¿a qué ibamos? jeje.

Magnífica experiencia. Muy buena y completa experiencia. El menú degustación lo realizamos en un restaurante que, aún siendo de corte moderno, posee un horno a la vieja usanza: Todo exquisito, incluyendo el cordero, que estaba en su punto. Las visitas a las bodegas fueron muy interesantes, y en especial la de la bodega Don Carlos, por la simpatía y conocimientos de la guía y por el mini-teatro del final. Lo mejor, sin duda, fue la cata de vinos. Muy divertida e instructiva para los no entendidos (y probablemente para los que tengan alguna experiencia). En resumen, una experiencia muy recomendable. Comida, visita, cata.

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Muy Interesante. Una excelente experiencia gastronómica y la actuación y el curso de cata en la Bodega es inolvidable. No nos dieron las indicaciones para llegar de la estación de buses de Aranda a la Bodega, además deben coordinar mejor los horarios del viaje en Bus y la visita al Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino o advertir que no se puede realizar esta actividad para quienes tomen la opción del Bus. Además no se programa o recomendar una actividad entre el tiempo de terminar la comida y el inicio de la visita a la Bodega. La comida, la visita a la Bodega y el curso de cata.

Faltó información.

Muy agradable el lugar de la comida y muy interesante la visita a la bodega. Sin duda lo mejor, la cata de vino.